domingo, 9 de noviembre de 2008

Ante el eco callado


Ante el eco callado hablo a mi alma- respondeme

Como puede transformarse en plenitud mi propio ser.

Y ahora ves como soy umbilical con pleno compartir

Desde aquel susurro invocado como el antojo de un dios.

Asi profundamente late de tal inmensidad mi corazon

De repente, recuerdo tu respuesta ni de noche y dia apareció

Pero la sensación en ti profundere se despertó rompiendo la maldición

Para siempre, en ti, dandome igual la fina lluvia estaré.

Acariciandote el viento elevandome donde tu estés ahí quiero ir.

La confirmación de susurrante nostro eco repitiendo- el podria ser, es.

Y en el despertar de mis sentimientos al sol

pude volver a divisarlo ante tu plenitud absoluta del querer

Y la tormenta que tanta senda me inundó, con lo absoluto evaporaré.

Y anclado aquí, hasta el final en todo el dia te despertaré.

No olvido el dulce amanecer del sentir inicial de un sabor primordial

Sumergida tu alma en mis privilegiadas palabras

Perdura incansablemente hacia ya nuestra inmortalidad.

No soy un dios solo un alado ser

que en ti perduro cada dia con inmensidad.

Silenciamos los ecos de nuestras profundidades

y sus calladas por siempre risas escondidas.

Y me pregunto donde tanto tiempo ausente estuviste -

Pero en mi tiempo tambien tengo la respuesta de la sinrazon

Inundados de la ira de un profundo dios que no esperaba

la respuesta autentica de nuestro mas profundo corazon,

ahogados están los ecos de este mundo por su manera de traicionar,

por el acierto del verdadero sentir que respira mi alma

causante tacto de una invocación del elixir respirar

Sensaciones dormidas te procuraba despertar

y me despertaste alzandome el aleteo absoluto sabor del amar.

Ante el eco callado hablo a mi alma asi la susurré

Cuando entre nuestras almas logramos umbilicalmente ascender.