martes, 20 de abril de 2010

Queriendo El Todo Eterno



Con los ojos centellantes y entreabiertos por la luz incesante

como en todos tus amaneceres bajo mi despertar queriendo.

Queriendo que mis palabras salgan de mi garganta

que traduzcan las voces que grita mi corazón.

Al unísono de cada latido marca las pautas de la sinrazón

siento elevarme el alma con sublime levitación.

La marabunta reza entre sus oscuros presagios una tierra donde vivir,

yo queriendo, rezo, la sublime e única forma de sentir vivir.

Queriendo es la realidad que tatúan mis huellas entre mi camino

donde me dirijo hacia tus brazos que dan forma al respirar de mi delirio.

Queriendo plasmar en realidad constante como te cobijo en mis sueños

tan mortuorios de sentimientos constantes hacen de mi tu ser eterno.

Queriendo alzo mis alas con la máxima extensión de mis tendones

deseoso de cobijarte y reconquistarte en todos tus deliciosos rincones.

El Primigenio del Tiempo conoce que llegará el fin de sus sonetos

y su melodía embriagará alimentando al recuerdo de sus bocetos.

Queriendo como mi profundere alma te enloquece a ti

bajo la intensidad que en cada segundo se rebosa lleno de sentir.

Como sangro de llenanza absoluta debido al estigma de la locura

tan bendita y ensoñada, como real y glorificada.

Queriendo el compartir de mis segundos a pasos lentos,

succionarte tus licores y saborearte tan constante desenfreno.

Hace ya un tiempo que enterraste mi mísera soledad mundana

al divisarte palpitó mi corazón, y se despertó del inframundo de noches largas.

Contigo en mi, se confirmó la realidad de mis rezos ensoñados,

olvidando que mis peticiones oratorias siempre eran resultados amargos.

Queriendo eres mi Arcángel Apóstol de mis sentimientos renovados

que giras siendo mi astro más resguardado de mi corazón amado.

¡Oh! que dulce atmósfera respiran mis pulmones de todo tu aliento,

eres la luz constante de los cirios de mis profundos adentros

con tu fragancia impregnada en toda la catedral de mi cuerpo.

Queriendo para siempre hiedrarte mi corazón en tus manos

inundándote de mi sangre bombeada en cada rincón tan tuyo

bañando a tu alma y se sumerge en mi ardiente fidelidad.

Queriendo al unísono beber de tu cáliz intimo y emotivo,

el licor de tus adentros de sentirme tan elevado, tan vivo.

¡Oh!, sublime es el sabor constante que impregna mi paladar

tan único como el bautismo que nació estremeciendo mi ser,

resurgiendo el auténtico sentir al divisarte tan cerca de mi.

Queriendo cada instante con ganas de susurrarte,

enlazando palabras abrazadas a nostras voces diurnas y nocturnas,

en el instante donde, cada vez más cerca, siento ensoñarte

divisando nuestros momentos de realidades y cálidos sueños

descubriéndonos nuestros encantamientos con la fuerza de lo eterno.

Deseo queriendo, amo queriendo, siento queriendo,

descubro queriendo, rezo queriendo, sumerjo queriendo,

revivo inmortalmente queriendo, tan constante queriendo, amando queriendo

Queriendo, a ti, EL TODO ETERNO.