domingo, 1 de marzo de 2009

En la atmósfera del encanto de tus noches.


En la atmósfera del encanto de tus noches

Sin miedo a despertar desee penetrar

Inmerso en mi propio silencio

Los latidos de mi corazón incesante

Me hace recobrar el encuentro

Dirigiendo mis pasos hacia donde estés.

Te estoy llamando atravesando la espectral distancia

Donde mi alma entiende de su existencia

De tantos colores me abruma el calor de tu sol

Sublevándome el emerger del sabor de la sinrazón.

Abro los ojos y allí estoy anclado en pasos

Conseguí trasladarme entre las tormentas y

Posarme como hiedra perpetua entre tus brazos

Dormir saboreándote de dulce elixir

Asumido entre la calida caricia de tu carne

Hiedrado a tus manos leo tu ensueño de esperarme.

Y ahí estoy levitado resucitado de dulce vivir.

Tatúo tu rostro protegido de mis latidos no dormidos

Labios entreabiertos desprende la miel del aliento divino.

Como mar en calma me remuevo despacio como sigilosas olas

Mi levitado cuerpo para no despertarte de ensoñar

Inmensa sumergida plenitud constante del sentir…

Se reflejan el juego de sombras en cada surco tuyo

Dulce elevación mostrando mis sentimientos su mundo

Junto mi luz que te expande iluminando tu rostro

Es el umbilical sinónimo de la vela de mi tea renovada.

Y disuelvo la noche con mi eclipsar presencia

Y nuestras almas ensueñan el cielo que desean glorificar

donde seré el rey y serás mi reina de la autenticidad

Sin permitir que el segundero del tiempo gire sin cesar

Para no quemarse con los rayos del sol el despertar.

Se despiertan los espectros de la noche y se esconden

Pues no soportan el reflejo de la autenticidad

La esencia pura que responde a los segundos del tiempo.

Sobrevolamos etéreamente bajo las alas de la inmensidad

A través de la puerta dos corazones y un solo latir

Alcanzamos rozar la gloria de que un sueño es realidad

Al despertar desearás mas el deseo de un aliento vivir.

Percibiste Sensación invadida de mi nocturna presencia

Invadida y bañada del perfume de nostra esencia

Donde mi alma entiende su existencia por ti…

En la atmósfera del encanto de tus noches.