lunes, 3 de agosto de 2009

El instante que llegaste a mi vida


El instante que llegaste a mi vida
hiciste comprender la hermosura del mismo cielo
bajo la incógnita de tu centellada y profunda mirada
esencia de fragancia que reconquistaste mi alma,
a mis alas alzaste llena de absoluta emoción
tatuando mis sentidos hacia tu unico corazón.
Ves mi alma tan tuya como invade cada instante el infinito
extendiendo mi sentir para ofrecerte cuanto te amo
necesito muchas mas vidas contigo en mi
necesito muchos sueños despertados por tu aliento
mirar en tus ojos la infinita plenitud que me lleno
cobijarnos tan elevados superando el 7 cielo
dejando atras nuestros caminos de abrojos y espinas
siendo el mismisimo viento el testigo de lo absoluto eterno.
Verte como te invade el sueño entre mis caricias
cada surco de ti te levita entre la calma de mi tatuada reconquista
respirando umbilicalmente el aroma de nuestro jardin de las delicias.
mis trazos tatuados desnudan los matices de tu cuerpo
entrecerrando tus ojos dejandonos llevar por nuestro cálidos deseos
que me desvanece cada vez que te beso fusionando mis labios
tallando cada sentimiento las mejores columnas de mi atrio.
Abres en cada instante, en cada sabroso segundo de mi existencia
mi alma hace revelencia ante la reina de mi ser
eres el escudo de mi protección, armadura de mi piel
tú tan esencial en la mia y yo tan primordial en la tuya
fusión de un sentir profundo de dos en uno
que comenzó en el instante que llegaste a mi vida
dejando de respirar donde tus pulmones eran mi pila bautismal
donde mis sentimientos se bañaban y tu aire aspiración umbilical
Mis lágrimas saladas que surcan en estos momentos la faz de mi cara
es la expresión mas grata que mis sentimientos se exaustan de llenanza
Eres mi inmortalidad deseada, el amanecer de la nueva vida
la virginidad angelical de un sentir y realidad ensoñada compartida.
El instante que llegaste a mi vida
estampaste, tatuaste con tus fragancias letras
en medio de mi corazón alado..tu presencia eterna.
a partir de ese instante tan invocado en mi resucitada vida.