
Cada vez que te veo
Me abruma tu conmovedora mirada
Antes solitaria alma errante
Que en esencia velada transformaste.
Abriendo las puertas de mis sensaciones umbrales
Rescatándome del agotado otro mundo apagado
El sentir inmortal de divisar tu rostro para siempre
Eres la luz que disipaste la negrura
Cobijándome entre mis surcos delicados
Tienes la piel tan suave tacto infinito.
Cuanto deseo me invade de volverte a divisarte
Umbililal acción de respirar con el aliento que me resucitaste.
Y cuando la soledad inerte me invade
Con mucha mas fuerza tu presencia me alberga
Lleno de plenitud y llenanza del sabor absoluto y constante.
Ante el limite ancestral de guadar silencio
Expiro y respiro todo tu aliento en cada momento
Ese halo sagrado que plenamente rezan mis pulmones
Entrecerrando mis iriscentes ojos siento la cuenta atrás
De volver a sentir abierto otra novedad mas de tu elevada realidad.
Un escalofrío encoge mis alas y miro a cada lado como un aura calada
Bajo la dimensión sumergida de una inmortalidad gracias a ti sentida
Donde la atmósfera envolvente al tiempo detendrá mi ansiedad.
Sed de sentir cada día mas
Tras divisarte aquella noche tras el cristal
Ha pasado el tiempo pero parece que fue ayer
Pues aún mis latidos murmullan como un canto gregoriano elevando mi ser
Bajo la cripta de la victoria de umbilicales almas de un único querer.
Mi sangre fluye por mis venas tan burbujeante de contemplación
Sabor, dulce sabor perdurando en el paladar de la sinrazón
Muero por decirte: en que momento apareciste
Tan primordial que sin tu aliento mi vida no existe.