
En la estación de la calle no perdido
Entre intersecciones de caminos
Bañados de crucifijos arrepentidos
Respiro el aroma a incienso rodeando bajo el siseo de los pasos
Expresiones sombrías de caretas penitentes
Un silencio absorbente de resonancia inerte
Siguen los pasos divisando como timbales de guerra entre entes.
Murmullos penetran entre mis diapasones oídos
Alrededor la marabunta da el calor dirigido hacia los presentes
Paisaje deslumbrante del dolor y de la muerte
El largo silencio se hace presente marcando la luz del penitente
Con el cono infinito que dirige el cielo como un incomprendido
Bajo la esencia de una esperanza evaporada y aturdido.
Cruces mostradas, dolores marcados bajos los hombros del sumiso
Para disipar la culpabilidad de los demonios de la mente perseguida
Bajo el silencio donde nada se oye que se respira
Siguen los pasos bajo la ilusión de un sentir de alma perdida.
El eco calló bajo la sumisión de las lagrimas sentidas
Se ven las figuras como avanzan hacia la cripta
Se denota el latir de cada alma y su existir sintiendo la vida.
Una marea de marabunta creyente, nado entre ellos y contigo presente
Veo sus rostros expectantes respirando un aliento burbujeante
Algunos se lo toman en serio y otros como horas festivales.
Y allí estuve yo recordando junto a ti..entre mi memoria
presencié cobijándome bajo tu ser
La total representación del dolor que perdura en toda la historia.