
Un dia, una tarde de insomio invierno
Blancas esponjosas fueron las manos recibidas
Del dios blanco de sensación fria y eterna
Dando la calidez llenando mis manos vacias.
Ante un crudo llanto me di la bienvenida
Ante la marabunta del mundo real y la esencia perdida
La consigna del respirar hasta el final
Aunque me vieran llorar al expirar.
Profecía que como tea no se consume
Mi alma va a estar contigo
Guiado por los cuatro elementos aquí sigo
Aunque pasen años condenado sin saber tu nombre.
Al nacer tu alma profundamente trasparente deseó ver
El umbral del aliento de la primavera aproximar
Sentí, a la vez, mi aliento compartir
Con el resurgir de dos corazones y un solo latir.
Allá creció bajo la inocencia de sus alas
La plenitud constante en su cara lacada
Brillando pues el sol lucero la cariciaba
Sintiendo entre mis sombras en mi tacto su piel tatuada.
Emprendí caminos grises, claros y embarrados
Deseando el conjuro - si algún instante seré feliz
El credo impropio de mis ganas de vivir
Contiene el puro aliento que respiro de ti.
Ensoñando cada momento nuestros rostros
Transita el viento cada vez mucho mas goloso
Rezando la existencia mutua y tan Nostra
Si existe la suerte confirmada en esencia.
Cuantas veces la vida se ha reido de mi
Cuantas veces mis ojos han llorado sin ti
Cuantas veces me elevo rebuscándote sin fin
Cuantas veces he ensoñado cobijarme junto a ti.
Con la fuerza del paso del tiempo
Lentos dias grises, largas noches penumbrosas
Semanas vacías sin sentir latir
Rezos de confianza, encuentro del absoluto existir.
Todo fue hasta que el pergamino del tiempo
El amo del destino leyó bajo la claridad de nostros sueños
Mostrando antes nuestros imperturbables sentidos
La confirmación del elixir de nuestros vientos bienvenidos.
Y todo quedó atrás como arena del mar devorada
Ahora el todo absoluto primordial es la realidad ensoñada
Mi alma sigue recordandome tan umbilicante…
..que dos años antes nací para esperarte
..que dos años antes nací para esperarte.