Voltean mis alas jugando entre tus susurrosos vientos
Que ondean en mis realidades ensueños tus carbonizados cabellos.
Siento tan profundamente como mi alma estaba predestinada
Para tener la llave de tu corazón y liberarte de tu vida estancada.
Y fueron mis sentimientos aquel entonces a tu imagen evocaban
El constante latir de tu presencial perfil, como sublimes invocaban
Al unísono de tantas sensaciones y ganas de vivir que resucitaban.
Siempre supe convencidamente que existías, que eras y eres
Mi umbilical alma que me conducirás al lugar donde jamás caminé.
El equilibrio de mi despertar enseguida fue tuyo
Palabras sentidas, tatuadas naciendo brillo en lo oscuro
Confirmando el destino del umbilical sentir tan puro.
Luego tu voz, me acariciaba como frágiles estigmas encarnados
Cada sílaba, cada oración de tu susurrante voz
A mi alma cobijabas entre la atmósfera de una tea renovada
Cuyo calor, tan umbilical, nos sentimos más cerca de la gloria deseada.
Oh, sentí cada vez más inmenso nostro cielo en mis manos,
Perdiéndose mi alma entre tu interior mundo tan ensoñado.
Oíamos el canto de las sirenas estacionales
Bajo la esencia del gozo sublime del sentirnos tan umbilicales
Y cuando nos divisamos por fin, fue el clamor de las tormentas angelicales.
Nos divisamos ante la tensa espera
Nos atrapamos entre nuestras miradas que fueron presas
De la red en la estación dónde fue el principio de la realidad intensa.
Dónde el aliento se hizo semejanza a la esencia eterna allí
Y nuestros corazones se transformaron en un único latir.
Desde entonces nuestra esencia pura de autenticidad
abrieron las venas inundándose de aire, cielo, mar y tierra
Tan hiedrados como impregnados de aliento tan auténtico
El cobijar tan umbilical del viaje que siempre deseé eternamente caminar
Y sin ti, en toda tu dimensionalidad, no lo podría iniciar.
