
En cierta hora crepuscular
Oi el susurro de un mensajero del tiempo decir
Confundiéndome con el viento estelar del calor estacional
Me rodeaba como humo irreal de atmosfera glaciar.
Abrazando en cada surco de mi cuerpo me insinuó
- Ven acércate..en algún lugar te voy a llevar.
- Entrecierra tus iriscentes ojos no sea que se vayan a cegar.
De pronto me encontré en un tramo pasillo ancestral
Oliendo a jazmin de flores renacidas de la sequedad
Tan geométricamente trazado con tanto espacio exterior
Divisaba una luz..que radiaba entrecortada latiendo mi interior.
Noté el frio..y calor a la vez de un propio viento..
- En cada sueño vienen los vientos que destronan los suyos..
Pero en ese lugar no existe frenéticas tormentas..
No existe el sol maltrecho ni las nubes negras..
Ni pálidas auroras porque seres como tú.. te esperan.
El viento me susurraba entre ecos de gota caída
Como un rocío arrepentido de noches suicidas
Miré mis manos entre el humo de la forma de aquel viento
Divisando el brillo de mi piel tatuada como mármol eterno.
- Bien sabes que los ojos de tu alma contemplan
El sabor absoluto que la esencia te eleva..
Por eso no eres un ser muerto que se cree vivo
Sino un ser vivo que se siente vivo.. con plenitud etérea.
Noto mi palpitar forma ondas antes de mi pisar
En el suelo del desierto donde me pretendes enseñar
Creo que es un sueño..pero no deseo despertar
Por el elixir que respiro tanto me siento llenar.
- Elévate.. alza tus alas entre la bola de la oscuridad no puedes adivinar quien te invoca al llamar
Solo los ojos muertos pueden divisar los abismos tras el cristal.. pero pronto así no vas a mirar.
Y entre la marea de aquella atmosfera incierta
Entre el siseo de bienvenida de los cuatro elementos
Ninguno consigue entre mis alas abrazar…
Ni mojando..ni quemando..ni arrastrando ni volteando..
Una luz aproximada me bañaba entrando hiedradamente
Entre las plumas alzadas de mis alas
Como divisaba el halo que manaba reconquistando la oscuridad
Tatuándolo como una noche estrellada.
Alcé alto hacia la cripta de una atmosfera celestial
..mis ojos iriscentes bajos lagrimales inundados se entrecerraban
Entre la oscuridad sumergida y la luz invadida
No existía distancia y tan lejos parecía
Ansiado de descubrir quien invocaba mi presencia.
Me rozaba arañándome las ramas quebradas
De los arbustos muertos de tiempos pasados
Sangraba manando sangre que se evaporaba
Creando una cicatriz de costra de incienso quemado.
Al mensajero del tiempo le confesé planeando a favor
Mi alma no es un héroe ni jamás lo pretendería ser
Pero soy mejor que lo que era y eso es un clamor
Para los latidos de mi esperanzado corazón.
El aire que respiraba era una fragancia
Que danzaba a mi alrededor de puro esplendor
El suelo terrenal no era barro de gris atrapado eterno
Sino verde de cristalina marisma con dulce tacto.
Y ensoñando adiviné que no era alucinación alguna
Respiraba una sensación sobrenatural jamás sentida
Dejándome llevar a favor del murmullo de aquel viento
Saboreando sensaciones únicas de absoluta esencia.
Oí el eco de un credo añorando un Angel Divino
Proveniente de la cripta de un umbral colorido
Melodía que tatuaba una estela dorada entre mis oídos
Presentí la realidad de mis sueños mas profundos
Dibujando con mi latir los surcos de un ser bello
jamás en mi senda invocó un sentir verdadero.
Proseguí mi viaje hacia sensaciones inundadas
Realidades absolutas de ensueños rezados
La fuerza que mis sentimientos emanaban
Latidos constantes con aceleración incontrolada.
Miraba hacia átras y nada de aquello deseaba
Ya mis ojos divisaban lo que mis pulmones respiraban
Garabatos de esencia pura en el crepúsculo dibujaba
Surcos de una marca absoluta que mi interior emanaba.
Y por fin..vi acercase las caricias de aquella luz
Reguardando mis alas que no se quemaban
De la calidez en toda mi piel acariciaba
Con los pies en la tierra..sentí la eternidad deseada.
Mensajero del tiempo..se despidió con grata sonrisa
Y desapareció dejándome en la entrada bajo una brisa
Procedente de un elixir perfumado con humedad salada
Entré en la puerta de aquella catedral inmaculada.
Que sensación me invadió bajo la trasparencia innata
Traspasé de la oscuridad de la nada
A un dulce terreno de la madre tierra con arena de playa
Oyendo mis diapasones oídos el mumurar del océano y su calma.
Mi mirada reconquistaba cada rincón infinito
No tenia aquél océano fin ni tampoco algún principio
Tan simil como la sensación invadida
De una claridad tan ensoñada como interiormente pedida.
El amanecer anaranjado me divisaba
Como dándome la bienvenida tatuando su luz
Invadiendome la calma llenándome mi ser de plenitud
Que alzaba mis alas de viveza incontrolada.
Cerré los ojos y sentí mi latir
El respirar de un aliento formando parte de mi
Paralicé mi cuerpo dejándome invadir
La sensación absoluta..una unica forma de sentir.
Perdí la noción del tiempo en el sumergir profundo
Como para los antiguos era la esencia del Olimpo
Me acompañaba la calma del océano al unísono
De mi latir constante creándole ondas circunferenciales.
Y me desperté..reconociéndome quien era
Soy yo..cada vez mas de mi mismo
Oyendo a mis sentimientos como me murmuraban
Que agudizara mis sentidos pues alguien me llamaba.
La brisa me siseaba acariciándome el plumaje de mis alas
“Acercate al lugar donde las olas rompen,
Espera el auge de la esencia de un sentir hiedrado
Divisirás la realidad absoluta en ola transformada
Eres espuma tatuada de su corazón dictado”.
Mis ojos se disciplinaron mirando fijamente a las olas
Sentir el latir como provocaba un acantilado incesante
Mojándome mis esquinas alas y tatuando caricias en mi pisada,
Giré mi cuerpo ondulando la brisa que se disipaba
Comprobando la intersección donde mis pies se estancaba
Entre un sendero de seco trigal donde ya no regresaba
Y el océano de sal solitaria donde un ser me invocaba.

Entre aquella extensión del elemento de agua
Descubri que no eran solitarias olas pues una figura emanaba.
Emergió entre latidos constantes de olas provocadas
Con los ojos cerrados y su pelo carbonizado empapado
Sus brazos sentía la fuerza de hiedrarse a mi
Pero estaban pegados a tu cuerpo de empapado emerger.
Su cabeza cabizbaja como un torso desnudo lleno de timidez
Las gotas saladas la acariciaban recorriendo cada surco de su ser.
Avanzó hacia mi en cuanto la masa oceánica abrió camino
Mientras se acercaba mas inclinaba su mirada
Cada vez mas cerca descubría los rincones de su presencia
Invadiéndome una ceguera de esplendida esencia.
Entre las espumas separadas que cobijaban las ondas provocadas
Por el latir constante que al unísono mi corazón bombeaba
Sentí como mi sangre con savia nueva renovaba
Mis pulmones se purificaban de un elixir mientras ella me miraba
Mi piel de escalofria sensación me tatuaba
No sentía mis pies en la arena mojada..levitaba.
Sentia su aliento a medida que se acercaba
Y la niebla que al principio la rodeaba se evaporaba mojada
La contracorriente del camino oceánico la empujaba
Ella seguía acercándose contemplando mi mirada.
Y frente a mi..un suspiro se la escapaba
Su centellante ser al astro rey eclipsaba
Bañando las olas con una estela dorada
Y me abrazó con un sentir absoluto acariciando mis alas.
Hiedrados entre las caricias de las cerradas olas
umbilicalmente en un único latir
respiramos con los ojos entrecerrados el sabor del elixir
tan absoluto la realidad constante del sueño del sentir.
Y mis alas se expandieron para cobijarla
Y secar la humedad que tanto la tatuaba
El calor incesante que mi profundo ser emanaba
Me beso el cuello..con la dulzura encarnada.
Notamos como el latir se volvia uno
Como se adornaba de halo de luz el cielo infinito
La melodía de los susurros de los cuatro vientos
Y la brisa siseaba entre las olas del oceánico eterno.
Abriste tus iriscentes ojos y contemplaste mi mirada
Bajo una calma sumergida entre dos auras reencarnadas
Acariciaste la sonrisa de mis labios con tus dedos salados
Y me besaste con la calidez de un vaho tatuado,
Llenando mi ser de sabor invadido de puro esplendor
Y entrecerré mis ojos sumisos de sabor
Cobijando dos en uno la autenticidad de la sinrazon.
- “Entré sin llamar a la puerta de tu umbral
Abierta la tenias con la posibilidad de entrar
La esencia que respiraba siempre la he deseado encontrar
Y contigo presentí el privilegio en mi, el triunfo del sentir”
“Aun existiendo los angeles del caos, no osarían frenarme
De invocarte para de aquella cripta sin eje anochecer hacia mi ventana velarme
Y disipar cada noche en mis sueños las tumbas del silencio murmurándome mis adentros,
Tatuabas en cada surco de mi ser el sentir eterno
disipando la soledad que aprisionaba mi aliento.
Al amanecer sentía la inmensidad de la eternidad
El giro deseado del destino fue realidad
Después de arder mi ser te comencé a sentir,
Ahora, mi ser maravilloso,
te miro, te veo, siento pura umbilical pasión
El sabor absoluto desde este instante feliz
Jamás en toda mi existencia vivida he percibido..y ahora contigo contemplo su total expresión.”
Nuestros cuerpos estaban fusionados
Bajo el halo de luz sobre un calor cobijado
Nuestros pechos se fundían con el latir tatuado
Un único corazón tan acelerado como elevado.
“Sentir la absoluta realidad ensoñada
Tatuada elevando mi ser
Es un sentir pleno atravesando la gloria de lo absoluto
Y eso…únicamente puede ser real contigo.
Siento tus alas cobijándome en toda mi existencia
Cuanta esencia me rebosa sumergiéndome sin respirar
Tus pulmones están llenos de mi elixir
La inmensidad del cobijar de tus alas en mi es el sentir
Umbilical de la felicidad realizada de mi profundos sueños de mi vivir”.
“Deseaba salir de mi oceánica existencia
Para saciar el ansia de mis profundos sentidos
De divisarte, cobijarte, sentirte, hiedrarme,
Transformarnos umbilicalmente bajo la verdadera esencia
Del todo, en dos en uno..en lo absoluto
Tatuándonos en todas las dimensiones de la existencia”.
En mi abrazándote como una hiedra rodeada
Me sumergiste entre la calma de tus susurros
Tus palabras tatuadas me impregnaban de nuevo sentir
Cuanta elevación existencial contigo en mi.
Sentia agua, sentía luz flotando en un resplandor inmortal
Sin frio ni calor..la sensación de una nueva percepción
Tan única que rozo el sentir de la glorificación.
El tiempo pasaba y eso nada importaba
Pues solo existe mientras el cuerpo percibe
Pero era mi ser profundo, mi alma quien respiraba
Y el tiempo aunque pasaba..no importaba.
Substancia renovada, única como la realidad ensoñada
En cada surco de mis venas entreveradas
Fluía sangre de un latir de constante esencia centellada.
Oímos el silencio mientras nuestras almas se cobijaban
Entre la arena de mi senda y tu agua oceánica salada,
Oyéndose umbilicalmente las voces de ternura elevada
Bajo un latir de divinidad absolutamente dictada
Ecos que sonaban como melodía entre círculos dorados
El umbilical sentir absoluto, la inmortalidad del elixir ensoñado.
Ahora la marabunta levanta la vista hacia el elemento oceánico,
Y luego bajan la mirada a la arena de una senda
Pero solo perciben la fusión de ambos
En cualquier estación y segundero momento del año..
Pero desconocen que es la umbilical realidad de un sueño invocado.
